Haz clic para descargar PDF
En el desarrollo de la tercera sesión y tras visitar una salina, nos centramos en conocer la estructura de las salinas y el aprovechamiento de los recursos naturales para su funcionamiento.
La obtención de sal marina es un procedimiento por todos conocido: se
recoge agua del mar y se deja evaporar por acción del sol y del viento hasta obtener la sal disuelta en ella. Lo que no es tan
conocido es cómo se consigue esta evaporación. De forma muy resumida, lo
que se hace es ir conduciendo el agua a través de distintos canales en
forma de serpentín que son cada vez menos profundos y más estrechos.
Esto hace que la densidad de la sal en el agua vaya aumentando poco a
poco. En el estero, que es la zona de almacenamiento masivo de agua procedente de mar, y que es llenado cuando sube la marea a través de la compuerta de marea, el agua tiene una densidad de unos 35 a 40 gramos de sal por litro aproximadamente. En la última zona, la tajería, (llamada así por estar formado por los tajos ),
que es la zona donde se cristaliza definitivamente la sal, el agua
tiene una densidad de unos 280 gramos de sal por litro. Entre el estero y
la tajería se encuentran otras tres zonas, separadas entre sí por
distintas compuertas llamadas largaderos, que reciben el nombre de lucio, retenida y vueltas de periquillo. Por último la sal se acumula en el salero, zona donde queda almacenada.

Existen diferentes métodos o técnicas de obtención de sal. Este vídeo presenta de manera clara las diferentes formas de extración de sal que podemos encontrar. Nuestro tema de estudio se centra en una de estas técnicas, las salinas, que presentan diferentes características dependiendo de la localización o su actividad.
- Salinas según su localización: - Litorales. - De interior.
- Salinas según su actividad: - Artesanales. - Industriales.